NOS MOLA,  PLANES CON NIÑOS

Excursión a los lagos de Saliencia, y rescate de un montañero perdido

Aquí va nuestro segundo día de las vacaciones que hemos disfrutado por el Parque Natural de Somiedo, en Asturias, puedes ver el primer día en Villar de Vildas y la ruta a las Brañas de La Pornacal, amiga, quédate a ver y leer este post, porque te aseguro que LO VAS A FLIPAR, no tiene desperdicio…

Aunque vayas a ver una pila de fotos, y todas aparentemente de aspecto cuqui y muy Instagrameras (ya sabes, postureo fino), esta fue SIN DUDA la excursión más catastrófica y caótica de todas las vacaciones, ahora verás el porque…

Miramos el tiempo antes de salir, y aunque daban nublado y con algo de frío, no salía que fuera a llover, esto es la alta montaña, concretamente fuimos a los LAGOS DE SALIENCIA, vimos el LAGO DE LA CUEVA que está a 1.700 metros de altitud, y allí arriba puede cambiar el tiempo en cero-coma, como nos pasó a nosotros.

El camino en coche hasta llegar a los lagos era chulísimo…

Así de contenta subía yo a ver el lago.

RUTA A LOS LAGOS DE SALIENCIA, LAGO DE LA CUEVA

Se aparca el coche en un parking que hay en la zona más alta, (cuidado porque las plazas de aparcamiento son limitadas), llamada Alto La Parrafona, como digo a 1.700 metros de altitud, cuando salimos del coche, después de habernos dado la paliza de coche y curvas que conlleva un puerto de montaña, abrimos la puerta y… ¡AQUELLO ERA EL CÍRCULO PORLAR ÁRTICO!, el coche nos marcaba , ojo, que estamos hablando de un 9 de Agosto a las 13 del medio día, no fuimos tan kamikazes de llevar a los niños en Enero a las 8 de la mañana, aquello nos cogió de sorpresa, PAPArracho y yo nos miramos en plan ¿qué hacemos, nos volvemos, o nos quedamos?, pero dijimos «hemos venido hasta aquí ¿no?, pues vamos a ver el famoso lago».

Desde donde dejamos el coche hasta donde se visualiza el lago hay un caminito muy fácil de andar de unos 1500 metros, los 1500 metros más largos de mi vida, abrigué a los peques con todo lo que llevaba en el coche, que no eran plumíferos, ni guantes ni bufandas obviamente (te recuerdo, Agosto…), si no los chubasqueros que nos acompañados todo el viaje, y lo que llevaban puesto, sudaderas, botas y pantalones largos.

Este es el tiempo que hacía subiendo, no estaba despejado, pero se veía el azul del cielo.

El paisaje era una auténtica maravilla de la naturaleza, te sentías tan pequeñita ante tanta inmensidad.

Al andar camino del lago empezamos a entrar en calor, y lo que aquello pareció ser Islandia en un principio, la cosa se fue suavizando, llegamos al lago y conforme lo visualizamos de lejos, empezó a llover el conocido «chiri miri» tan típico del norte, el cielo se empezó a poner negro como el carbón en cosa de segundos, y con una niebla que casi no se veía, ¡¿pero si hace 20 minutos hacía un sol de justicia, cómo puede ahora avecinarse el apocalipsis?!, juro que lo parecía…

La lluvia fue cada vez a más, y el pequeño Batusito empezó a ponerse nervioso, cada vez más, y cada vez más, y más… Hasta que cogió una barraquera de tal calibre que se estaba ahogando de tanto llorar, estaba encanado, todo esto nada más llegar al lago, media vuelta y vámonos al coche, PAPArracho con el peque en brazos subiendo la cuesta que habíamos bajado hacía unos 5 minutos, corriendo, y dejándose el hiladillo para llegar lo antes posible al coche, porque Batusito lloraba cada vez más y más fuerte sin consuelo, lo dicho, los 1500 metros más largos de mi vida.

Mientras la escena la visualizábamos Batusi y yo por detrás, a poca distancia, y con la peque subida a mi espalda a caballito, la llevaba un poco a remolque cogiéndola de la mano al principio, pero mi paso era mucho más rápido y ella no me podía seguir, así que decidí cogerla y subir lo más rápido posible al coche, hacía un frío de cojo***, con la lluvia sin darnos tregua, calándose en los pantalones, dándote en la cara, viento helador, el peque berreando como nunca jamás lo había visto, aquello se convirtió en la excursión infernal.

Llegamos al coche, ¡al fin!, calefacción a tope de power, besos, abrazos y arrumacos varios para calmar al peque, y allí mismo dentro del coche nos comimos los bocadillos, los que en un principio nos íbamos a comer al raso frente al lago al más puro estilo Heidi y Pedro con las cabras, pero no fue así, ni mucho menos…

Cuando la cosa se calmó, y los peques se durmieron en sus sillas, nos mirábamos entre bocado y bocado y no pudimos evitar reírnos de lo que acababa de suceder, ¿¡WTF?!, en fin, quedó como una anécdota que sin duda no olvidaremos nunca, pero oye, el lago muy bonito eh… jajaja…

¡Ah!, y si, bajando del puerto de montaña dejó de llover y lució el sol el resto del día, estaba claro >.<

Como ves dos fotitos del lago en cuestión, no dio tiempo a más, fue llegar y salir a escape, ¡PERO ESPERA QUERIDA!, que por si la jornada no hubiera sido suficientemente loca, ese mismo día por la tarde y cuando nos disponíamos a visitar algunos pueblitos y ver más zonas del Parque Natural de Somiedo, de PURA CASUALIDAD mientras carreteábamos el parque, pudimos ver en primer plano el rescate de un montañero que estaba desparecido desde hacía 2 días, ¿pero sabes que es lo más heavy de todo?, ¡qué había desaparecido en los lagos!, ¡en el lago del infierno que habíamos visto esa misma mañana!, muy loco todo…

Muchos kilómetros separaban donde se perdió el excursionista del lugar donde lo encontraron, ¿cómo llegó allí?, es un misterio…

Mucha prensa que llegó al ipso facto, ese mismo día salió por la noche en los informativos de la televisión Asturiana, sitio en el que parábamos a tomar un café, comer o cenar por el Parque, era el tema que se hablaba en cada corrillo, el rescate, ¡y nosotros lo habíamos visto en primicia!.

Dejo vídeo del momento en cuestión del rescate, después de tal vorágine de acontecimientos, te podrás imaginar como dormimos esa noche ¿no? jajaja… ¡Y sólo era el segundo día!.

Hasta aquí nuestro segundo día por el Parque Natural de Somiedo, como ves, no nos dio tiempo ni a aburrirnos ni un poquito jajaja…

Nos lo tomamos con humor y risas, porque viajar con niños no significa que todo salga como en los cuentos, también pasan estas cosas, hay que aceptarlas, ver el lado positivo y sobre llevarlas de la mejor manera posible, y que mejor que con estas anécdotas para contarles a nuestros nietos, si hubiera salido todo perfecto y maravilloso igual se nos olvidaría (o no) con el tiempo, pero te aseguro que esta excursión no la olvidaremos nunca…

3 Comentarios

  • Felisa Fernández Fernández

    Vaya aventurilla que os pegasteis para no olvidarla como tu dices, pero la satisfacción de ver tanta preciosidad no os la quita nadie. La maravilla de lugares que disfrutáis, me encanta ver las fotos que haces tan chulas, deseando de ver los post que subes. Los cuentas con esa gracia que me gusta leerlos, antes o después, pero los veo. Besitos!!

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